JUNTOS. Bonita palabra

Pasear juntos por las calles de Madrid. De día, de noche, en invierno o en verano. Compartir un helado bajo las luces del centro, hacerse un tatuaje allí donde nunca lo vean tus padres porque te matarían, hacerlo en su compañía.
Ir paseando de la mano y ver una tienda, entrar, probárselo todo, que dé su opinión, irse sin comprar nada, total ¿qué más da? Para eso están las tiendas.
Que pase el tiempo, juntos, sentarse en un parque, apoyarse el uno sobre el otro, dar formas a cada nube, hablar, recordar el principio de todo.
Compartir sonrisas, lágrimas, miradas, secretos, gritos, deseos, regalos, ilusiones.
Andar, pararse, besarse, sonreír en ese beso, sentir su sonrisa, separarse, ver su mirada, sentir que os miran, deleitaros de ese momento, disfrutar de que os envidien, saber que sois vosotros, ni uno más.
Comer juntos, aunque en realidad no coméis, menú para uno y compartir la comida.
Jugar, en cada parque, en cada columpio. Al escondite, al pilla-pilla, a que sois desconocidos, a que os volvéis a conocer, a que os volvéis a enamorar, a que volvéis a empezar y seguís jugando.
Disfrutar cada día, cada semana, cada mes, cada año, como si fuese el último, como si no hubiese más. Ver algo que le gusta, comprárselo, regalárselo porque sí, porque le hace feliz, porque eso te hace feliz a ti.
Sentir celos, que los sienta, no hay sitio para más, él es tuyo y no compartes. No te gusta que tenga amigas, le resta tiempo contigo pero estar juntos todos los días cansa. No gusta la rutina, hacer algo diferente cada día y solo cuando hayáis hecho de todo, repetir.
Chincharos, discutid, pelearos, gritaros, odiaros, retiraos la palabra, cruzaros de brazos, daos la espalda como niños pequeños. Miraos, sonreír y corred a besaros, que te lleve a la cama, que te haga el amor como nunca antes. Las reconciliaciones ¡Bendito placer!
Quedarse dormida, que te despierte con un beso después de verte dormir, que te diga que estás preciosa hasta recién levantada.
Salir de fiesta, emborracharse, que te cuide, que se enfade porque te has pasado de la raya, romper a llorar, pedirle perdón, que te abrace, que te diga que todo está bien, que te lleve a casa, que te meta en la cama, decirle que lo amas.
El día siguiente ¡maldita resaca! te recuerda que te ama.
Ir al campo, tallar vuestras iniciales en el tronco de un árbol, sellar vuestro amor. Ir a un río encontrar una cadena, cerrar el candado, tirar la llave al río. Amor eterno.
Que se fugue del trabajo, que te recoja a la salida del colegio por sorpresa, que te llame solo para decirte "¡te quiero!"
Crecer, envejecer, pasar una vida juntos, tan enamorados como el primer día. Estar en las últimas, saber que tú has sido la única y él el único y decir en ese último suspiro la frase que desde que os visteis por primera vez repetis todos los días: Para mi tú, para ti yo.